Dentro de la convocatoria a proyectos multinacionales de 2024, Guatemala presentó junto con España la idea de hacer unas jornadas que combinasen lo musical y literario en una serie de lugares del interior de Guatemala. La propuesta cristalizó en el presente proyecto que, bajo el título “Música y literatura en la orquesta: las narrativas literaria y musical como proyección comunitaria” se lleva a cabo entre los días 17 y 22 de septiembre del presente año en el país centroamericano.
De España viajan cinco jóvenes maestras y maestros de la Joven Orquesta Nacional de España, músicos de élite que inician ya su recorrido profesional y que, durante una semana, estarán muy lejos de los auditorios y salas de conciertos en los que habitualmente se desenvuelven. Durante su estancia en Guatemala se implicarán con agrupaciones musicales de niñas y niños en las ciudades de Quetzaltenango (Xela), Totonicapán y San Marcos; su presencia supondrá para las niñas y niños de dichas orquestas una oportunidad única de recibir clases por parte de docentes formados en algunos de los mejores conservatorios de Europa; las y los maestros españoles, a cambio, se sumergirá en un contexto radicalmente distinto, como medios muy diferentes y aprenderán las estrategias didácticas que años de experiencia han conseguido crear para que funcionen en las circunstancias descritas.
Guatemala, país que lidera el proyecto, ha querido aunar dichos talleres con un formato literario, porque no hay nada que nos guste más a chicos y grandes que nos cuenten un cuento. Para ello viaja desde España Fernando Palacios, compositor, intérprete, educador… y narrador, que respaldado por la música encandilará a los auditorios con adaptaciones de historias inmortales en las que todas y todos nos vemos reflejados.
Música y Literatura en la Orquesta es un ejemplo práctico de los proyectos que, sobre el terreno, convierten la práctica musical y orquestal en una potente arma de desarrollo: proporciona espacios seguros para las niñas y los niños; les inserta en un grupo humano en el que son queridos y con el que aprenden a convivir y, muy importante, les da la oportunidad de desarrollar su sensibilidad artística, la mirada humanista que les servirá en el futuro más allá de que lleguen a interpretar profesionalmente o no.
¡Buena lectura y buena escucha!