El Taller de Luthería operativo en el ámbito de la Fundación de Orquestas Infantiles y Juveniles del Uruguay inicia su andadura a partir del Proyecto Común Luthería, impulsado por el Programa Iberorquestas Juveniles y que ya ha desarrollado tres ediciones.

El Taller, del que hemos dado amplia información en esta web, tiene como objetivo posibilitar la reparación de instrumentos (sobre todo de cuerda) sin necesidad de tener que recurrir a especialistas. El objetivo es que cada agrupación musical cuente con una persona que sea capaz, al menos, de afrontar los problemas más comunes en el ámbito de las orquestas infantiles y juveniles.

El taller situado en Montevideo es un excelente ejemplo de cómo un país miembro del Programa hace suya la iniciativa, la refuerza y le da continuidad. Actualmente funciona un taller de cuerda y otro de vientos, con quince alumnas y alumnos provenientes del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional del Uruguay (INEFOP), y se lleva a cabo en un espacio específico situado en la sede de la Fundación de Orquestas Infantiles y Juveniles del Uruguay.

El pasado 28 de mayo el taller de Luthería recibió una visita muy especial: Jorge Drexler, uno de los músicos uruguayos más reconocidos en el mundo, volvió a su ciudad natal para dar dos conciertos en el Auditorio de Sodre. Drexler, además, es Embajador Iberoamericano de la Cultura y muestra siempre que puede su compromiso con la difusión de la música como herramienta de desarrollo e integración social. El Taller le recibió con los brazos abiertos y le mostró no solamente el proceso de reparación de instrumentos, sino que además exhibió sus incursiones en instrumentos para personas sordas, en particular con un modelo de arpa experimental que, mediante la vibración, permite a las personas con baja o nula audición experimentar el placer de sentir la música.

Hay que tener en cuenta que las y los participantes en el Taller son personas muy jóvenes; por eso resultó muy interesante observar como hay un lenguaje universal de la música que permite que una estrella mundial escuche atentamente a una chica de 19 años que le explica cómo elegir la madera adecuada para reparar un contrabajo que ha sufrido las efusivas atenciones de un grupo de preadolescentes entusiastas. Fue un momento especial que tuvo su colofón con el concierto sorpresa que el Coro y la Orquesta Juvenil del Sodre prepararon para un desprevenido Drexler, que no pudo contener la emoción al escuchar los arreglos que los adolescentes interpretaron de algunas de sus piezas más famosas.

Les dejamos el vídeo, que funciona como la guinda de la torta y permite visibilizar el enorme trabajo y el esfuerzo sostenido que tanto las personas participantes como el Programa realizan, día a día, para conseguir un presente mejor y un futuro digno para decenas de niñas, niños y jóvenes en toda Iberoamérica.