Estamos de enhorabuena: el Taller Multinacional de Luthería "cierra" sus primeros violines.

El Taller Multinacional de Luthería, uno de los proyectos comunes multianuales de Iberorquestas Juveniles, ha cumplido un hito muy importante en su ya dilatada trayectoria: la presentación de los primeros instrumentos hechos íntegramente por las y los jóvenes integrantes del mismo. 

El Taller de Luthería nace con el objetivo de proporcionar a los países miembros un núcleo de luthiers-diseminadores, jóvenes pertenecientes a las organizaciones de educación musical de cada estado miembro con los conocimientos suficientes para afrontar las reparaciones más comunes en instrumentos de cuerda frotada y con la capacidad de trasladar dichos conocimientos a sus pares. 

A lo largo de los últimos siete años la coordinación técnica del Taller, a cargo del maestro luthier Lionnel Genovart, rediseñó el itinerario académico para incluir un objetivo más ambicioso, en consonancia con las crecientes capacidades mostradas por el alumnado: la construcción integral de un violín, fabricado con elementos locales y en los talleres que cada país pone a disposición. Las herramientas especializadas son las aportadas por el Programa, que donó un kit a cada uno de los países. 

Tras más de cuatrocientas horas de trabajo por cada uno de los instrumentos fabricados y compaginando su construcción con las obligaciones diarias de las y los participantes (que en muchos casos son intérpretes y/o docentes de agrupaciones musicales infantiles y juveniles), el Taller anunció que estaba en condiciones de mostrar el fruto de tanto esfuerzo. 

El marco elegido no podía ser más adecuado: la presentación de gala de la Orquesta Juvenil Iberoamericana en su edición 2024, que se constituyó en Montevideo, Uruguay y dio un gran concierto en el Auditorio Nacional el día 18 de septiembre pasado. En la previa del mismo, y ante una gran expectación de público, se organizó una exposición de los instrumentos creados en el taller y un cuarteto de la Orquesta Juvenil Iberoamericana realizó una interpretación formal de una selección de obras breves con los mismos. 

¿Por qué es importante este hito? La construcción integral de un instrumento no es solamente un desafío técnico de primer orden, sino que además permite al luthier comprender plenamente las características del mismo, desde las cualidades que deben tener los materiales que lo componen hasta cómo afectan factores externos (humedad, temperatura) durante la vida del violín, viola o cello. Supone un ejercicio práctico de primer orden que inyecta una enorme dosis de autoconfianza a quien lo realiza y lo prepara mucho mejor para acometer reparaciones complejas. 

Es importante también resaltar que esto supone un importante añadido en la proyección laboral de las y los jóvenes luthieres que integran el Taller: lo que comenzó como una actividad secundaria, complemento de sus facetas como intérpretes, estudiantes o docentes se transforma en una oportunidad cierta de iniciar una carrera laboral de gran proyección en los países que integran el Espacio Cultural Iberoamericano. Pero aparte de estos pensamientos de futuro, el hecho es que los violines que han construido son objetos hermosos, casi ejemplares de orfebrería en madera y podemos, todas y todos, sentirnos justamente orgullosos de ellos.