En estos primeros meses del año el Programa Iberorquestas Juveniles focaliza su atención en la evaluación de los proyectos realizados durante 2017. Es una de las tareas más importantes para nosotros, ya que valorar correctamente las iniciativas que hemos realizado es una condición imprescindible para que podamos cumplir nuestros objetivos. Esto implica realizar una labor de carácter técnico que, a priori, podría parecer árida y complicada: objetivos generales, indicadores de evaluación, árboles de problemas o acciones emprendidas son conceptos técnicos y, a veces, complicados.
Sin embargo cada memoria técnica es una "puerta abierta" a las experiencias de centenares de jóvenes intérpretes cuyos testimonios transmiten emoción, ganas de aprender y unos lazos de amistad que se fortalecen cada día que pasa. Sus palabras condensan mejor que cualquier estadística cuales son los objetivos, y los logros, de Iberorquestas Juveniles; como, además, son historias tan simples como hermosas queremos compartirlas con ustedes. En este caso, nos introduciremos en las experiencias de las profesoras y profesores de la JONDE (Joven Orquesta Nacional de España) en Guatemala, El Salvador y Uruguay, países a los que acuden en régimen de intercambio como parte de uno de los proyectos que financia el Programa. 

"El viaje a Guatemala ha sido fantástico! Una experiencia muy enriquecedora en todos los
sentidos, tanto personalmente como profesionalmente.
El perfil de los alumnos es ideal: tienen unas ganas de aprender grandísimas, preguntan todo,
son curiosos, y tienen mucho talento musical (...) Personalmente fue muy enriquecedor estar con personas tan humanas y humildes como ellos.
Me llamó la atención que casi nadie tenía ego, que la apariencia no importaba tanto como en
Europa, y que con mucho menos eran felices. Creo que estar en contacto con la naturaleza
ayuda mucho a esto (...) En definitiva, ha sido una experiencia única por la que recomiendo que pase mucha gente
porque te da una visión de la vida y el mundo mucho mas rica."

Testimonio de A.C.S., responsable de taller.

"La experiencia Guatemalteca por mi parte ha sido magnífica. Fueron 11 días rodeados de una
hospitalidad y calidad humana incomparable. Verdadero placer conocer la cultura del país, en
ciertos casos con muy pocos recursos pero lo más importante es cómo hacen de poco mucho.
Esto te hace pensar en la importancia de ciertas cosas, ya que en Europa valoramos demasiado
cosas que verdaderamente no son tan primordiales y son claro ejemplo de una vida plena y
libre.
En el plano musical fue magnífico compartir conocimientos y vivencias con chicas y chicos de
muchas edades, observando la energía e ilusión por la música, que hacen que a tu vuelta te
impregnes de esas ganas y vitalidad musical en tus proyectos. En la misma temática no tienen
muchos recursos a su alcance pero dan todo por realizar sus proyectos con una energía, entrega
y pasión que no se puede ver en muchos lugares."

C.J, responsable de taller. 

Una constante en los testimonios son las reacciones personales ante los contrastes que genera enfrentarse a unas condiciones socioeducativas diferentes, en países de contextos más complejos que el de origen. Una joven profesora española que participó en un taller en El Salvador lo resume así: 

He conocido a Salvadoreños capaces de ofrecerte todo su tiempo y cariño para hacernos sentir
como en casa. Con los cuales, por supuesto, mantendremos el contacto para poder
reencontrarnos en el futuro.
No sabemos lo afortunados que somos de estudiar música con todas las facilidades que nos
ofrecen desde pequeños. Desde que tus padres te compren un instrumento (cosa que la mayoría
de ellos no pueden ni soñar), hasta poder tocar con grandes orquestas y conocer grandes
maestros. No deberíamos quejarnos por ir a una clase de música o estar en un ensayo junto a
grandes músicos, cuando hay gente que solo puede ver videos en youtube para imaginárselo.
Sin duda me gustaría volver a repetir esta experiencia el verano que viene. Me haría gran
ilusión volver al Salvador y reencontrarme con mis alumnos. Sentir que pones tu granito de
arena para ayudarles a seguir con su sueño y que ellos te reciban con los brazos abiertos, no se
paga con dinero.

A.C, profesora de violoncello.

Por supuesto, el aprendizaje es de ida y vuelta y las referencias al talento y las ganas de quienes participan en los talleres son constantes por parte de quienes los imparten. Es una situación que resume perfectamente el espíritu de la cooperación horizontal que anima el Programa: todos los países tienen algo que ofrecer y todos los países tienen algo que aprender, independientemente de sus índices de desarrollo o de riqueza. Los saberes formados en circunstancias únicas son una aportación preciosa para quienes provienen de realidades distintas y compartir los mismos de manera que todo el mundo salga beneficiado es, probablemente, una de las recetas más sencillas para que el espacio iberoamericano sea, día a día, un lugar más vivible, más justo y mejor. 

(Las fotos que acompañan a esta nota han sido tomadas por el Sistema de Coros y Orquestas Juveniles de El Salvador. Los testimonios han sido recogidos por la Joven Orquesta Nacional de España en su memoria técnica del proyecto Iberorquestas Juveniles "Colaboración Jonde-Sistemas Orquestales Iberoamericanos")